La idea de la muerte en la fotografía, es una constante: una fotografía representa algo que ya ocurrió, que ya pasó; un suceso irrepetible que solo se conserva gracias a la superficie bidimensional de una foto. Esta muestra fotográfica donde se celebra el culto al Día de Muertos captura la idea de lo efímero del paso del ser humano por la tierra, a través de la cámara se transforma la muerte en algo perdurable.